Una de las falacias
más sencillas es recurrir a las pruebas anecdóticas.
Por ejemplo:
Los
crímenes violentos aumentan porque hoy en día cada vez se
oye hablar más de ello en las noticias.
Es válido
usar experiencias personales para ilustrar cierto punto;
pero eso realmente no demuestra nada a nadie. Tu amigo podrá
decir que se encontró a la Virgen en el supermercado, pero
aquellos que no lo vieron querrán alguna otra prueba aparte
de la anécdota