María Zambrano ha trabajado en el tema de la filosofía y la poesía (o, mejor, de la vida filosófica y la vida poética), destacando en qué sentidos se oponen y complementan.

Sobre este tema sus tres conferencias sobre “Pensamiento y poesía en la vida española”.

Para María Zambrano  la razon poetica es una especie de intuicion intelectual, con raices en el pensamiento de Henri Bergson y trazas de espiritualismo y vitalismo, que utiliza como metodo fenomenológico para examinar las profundidades del espiritu humano, no totalmente accesible a la razon discursiva.

Este mismo método le servirá para estudios historicos y antropologicos.

Busca decididamente una fusion de filosofia y poesía. Este es el concepto mas completo y fino de razón. Así hay que enfocar radicalmente la razón humana.

Bastante antes, en enero de 1939 pasó a Francia e, invitada por la Casa de España en México, fue a enseñar Filosofía a la Universidad de Morelia. De esos años datan, publicados ambos en México en 1939, dos de sus libros fundamentales, Pensamiento y poesía en la vida española y Filosofía y poesía, pues dan la clave de su modo de pensar, de su método de meditación.

Por lo mismo que Valéry ha hecho la poesía problemática y la ha asemejado al pensamiento, María Zambrano ha hecho del pensamiento una función poética y, al hacerlo, más que retraerse a la confusión romántica, se ha remontado hasta el unitarismo clásico del poema cosmogónico, al poema como sistema. María Zambrano hace, pues, filosofía como otros hacen poesía, apoyándose más en la gracia que en el esfuerzo, desarrollando intuiciones más que razonamientos.

En palabras de la Gran Enciclopedia de Andalucía "este modo de filosofar impone un modo de escribir; la gracia, don divino, exige el empleo de un lenguaje sagrado, y así, la proposición filosófica resulta enunciada como un oráculo poemático. Y esos oráculos, enunciados en trance poético, requieren a veces un esfuerzo de ordenación lógica por parte del que los escucha, esfuerzo que sólo tiene sentido cuando se sabe desde un comienzo que las palabras de la esfinge o de la sibila nunca plantean un problema, sino proponen un enigma o envuelven un misterio."

5º EL SABER DEL ALMA

Se trata de seguir la lógica del sentir,  es un saber especial referido a la esperanza y a  la urgencia de lo divino en la vida humana.

Es un nuevo enfoque que le separa de Ortega. Este se molestó con ella. ("Has llegado la última y ya te vas").

 En palabras de José Ferrater Mora, "Característico del 'pensamiento de María Zambrano, ya desde sus primeras páginas acerca del «saber del alma», es el tomar el problema filosófico como algo muy distinto de un problema técnico: la filosofía es un acontecimiento  -  y aun un acontecimiento radical ­ en la vida humana, tanto más interesante cuanto que resulta, a la postre, insuficiente para colmar la abertura total de su esperanza  -  una esperanza que hay que concebir unida siempre a una desesperación -. Por eso los temas de la filosofía son últimamente, para María Zambrano (para utilizar el vocabulario de Marcel), misterios y no problemas" 

6º COMPROMISO POLITICO CON LA DEMOCRACIA Y LA LIBERTAD

Había que estar con el pueblo y comprometerse totalmente con él

No decía “el pueblo en armas” ( como era frecuente ) sino “el pueblo puesto en pie”

Defiende una democracia economica

La lucha por la vida y la lucha de clases, principio y consecuencia respectivamente de la economía liberal, del liberalismo económico, impiden la realización de los postulados espirituales del liberalismo. 

Sólo la democracia económica puede neutralizar el materialismo que conlleva el liberalismo económico, presentando como alternativa un liberalismo cultural: "reconozcamos la esclavitud económica y no nos importe ser esclavos de la necesidad que bajo una u otra forma siempre ha de pesar sobre nosotros -  para ser libres en nuestro orbe propio", dice resumiendo su pensamiento. 

Este reconocimiento, impuesto en cierto modo por la realidad histórica imperante a la sazón en Rusia o en Italia, no le hizo a María Zambrano abdicar de su sentido de la libertad, como es lógico. 

Sin perjuicio de contribuir, como su maestro Ortega, al advenimiento de la segunda República y de figurar, como su maestro Machado,entre los más conspicuos intelectuales "antifascistas" durante la guerra civil, su sentido de la libertad fue imprimiendo a su pensamiento un rumbo resueltamente espiritualista.

7º LA TRAGEDIA DE ESPAÑA Y DE EUROPA

(Según se analiza en la Gran Enciclopedia Andaluza)

Algunos datos sobre su punto de vista sobre España

En una obra del exilio,  El pensamiento vivo de Séneca, introducción a una antología del cordobés, publicada en 1944 en Buenos Aires, desarrolla temas relacionados con su vivvencia de España.. 

Aventura el criterio de que la filosofía española, no la filosofía de oficio, sino la filosofía de la vida, se ha nutrido por partes iguales de platonismo y de estoicismo; el platonismo, escribe, "ha enlazado a menudo con la religión y con frecuencia por vías de heterodoxia, especialmente con la forma mística, el estoicismo, por el contrario, ha sido el pensamiento laico..." Ese estoicismo español tiene a su vez dos vertientes, la culta, que es la del desengaño y el suicidio, y la popular, que es la del que toma la vida "con filosofía", es decir, con resignación, con ironía, con serenidad. Ambas confluyen en la esperanza, específico, para Séneca, de su medicina filosófica, de su filosofía curativa. 

Alumbra así María Zambrano el concepto de la "razón mediadora", puente entre ideas y creencias, que junto al concepto de la "razón poética", también suyo, la deja perpleja frente al misterio de una España que, mientras en Europa piensa Descartes su Discurso del Método y Leibnitz y Newton echan los cimientos de la nueva física matemática, medita sobre el tiempo y la muerte con Jorge Manrique y Fernández de Andrada. 

Entre los misterios en que se cifra la sabiduría de María Zambrano es sin, duda España el misterio con el que mejor se ha sentido siempre identificada. Para María Zambrano España no es, como para otros, un problema, sino un misterio que, al vislumbrar y casi vaticinar la crisis del racionalismo europeo, le hace reflexionar sobre los extraños rumbos, los peculiares rumbos de la razón española, esa razón poética que, para bien o para mal, ha hecho que España sea en efecto diferente. 

María Zambrano, ante el fusilado de la Moncloa, nos habla de un modo peculiarmente español de ir a la muerte. ¿No habrá un modo peculiarmente español de ir a la vida?

En su agonia y violencia España deja entrever la esperanza . Su problema mas grave: la represion de la esperanza y del tiempo. 

Vive 45 años de exilio en diversos países de América y Europa: París, México, la Habana, Puerto Rico, Roma;  y reflexiona sobre su mision como exiliada española.

Entre la nostalgia y la esperanza cabe inscribir la Carta sobre el exilio, publicada por María Zambrano en Cuadernos, de París, en 1961. La misión del exiliado español es la de ser prenda de memoria para extraer de la historia interrumpida de su patria una cierta continuidad; el exiliado español es un exiliado secular; es el "Bobo de Coria" que se ha salido de la historia, pero que baja a sus infiernos como ánima del Purgatorio para rescatar lo rescatable; es el "Niño de Vallecas" que no pide que le den nada, sino que le dejen dar "la libertad que se llevó consigo y la verdad que ha ido ganando en esta especie de vida póstuma que se le ha dejado".

Tras la transición, reflexiona sobre  su vuelta a la España actual : se resiste a volver a  España por miedo a que no coincida con  la realidad española de la que se considera depositaria, la realidad que fue destruida con la guerra civil.

En 1965, dos nuevos libros, España, sueño y verdad, aparecido en Barcelona, y El sueño creador, aparecido en Jalapa, Veracruz, contribuyen a aclarar más aún la idea que María Zambrano concibe de España a la luz de su teoría de los sueños.  

Algunos datos sobre su punto de vista sobre Europa

La crisis del racionalismo europeo, vaticinada en realidad por Ortega en El tema de nuestro tiempo, es enfocada desde otro ángulo por la discípula en La agonía de Europa, (Buenos Aires, 1945). 

Ese ángulo es el de La deshumanización del arte. La Europa cuyo orto describe San Agustín en sus Confesiones camina hacia su ocaso según el arte baja a los fondos de la naturaleza humana, donde el hombre deja de ser hombre, deja de ser racional, según las formas artísticas se enmascaran o se descuartizan. La aparición de la máscara, descubierta por Picasso en su arte negro, y del arlequín, cuerpo que no es cuerpo, suponen "un retroceso del Dios de la teología en busca del Dios que devora y quiere ser devorado", una huida de la "luz de luz", punto de identidad entre filosofía griega y fe cristiana, anhelo hasta entonces de la cultura occidental. 

La dialéctica de esperanza y desesperanza, clave de esa crisis de la razón, impulsa a María Zambrano en Hacia un saber sobre el alma, (Buenos Aires, 1950) a tomar la filosofía como un acontecimiento radical de la vida humana, insuficiente sin embargo para superar esa dialéctica. De ahí que sobre la razón ponga al misterio, luz de luz que ilumina los enigmas.  

8º LO DIVINO

A pesar de figurar entre los más conspicuos intelectuales "antifascistas" durante la guerra civil, su sentido de la libertad fue imprimiendo a su pensamiento un rumbo resueltamente espiritualista.

en el problema de la relación entre la filosofía y el cristianismo, y en el problema de la razón como ¿razón mediadora», patente, a su entender, en los estoicos. últimamente se ha consagrado al examen de lo divino, no como tema sociológico, sino metafísico y, desde luego, religioso: lo divino puede ser descrito como un temor que embarga al hombre y ala vez le sostiene

 La primacía que concede al misterio frente a la razón, a la inteligencia intuitiva frente a la discursiva, la lleva a buscar la unión contemplativa con la divinidad por un cauce neoplatónico.