LA GRECIA DEL SIGLO VII

EL ÁTICA

Rondaba el siglo VII y el Ática, teniendo a Atenas por ciudad, estaba ya unificada y dividida en tres regiones bien diferenciadas por su geografía y recursos: La paralia comprendía la zona costera del sur del Ática, donde se crearon importantes puertos que atraían a numerosos comerciantes y extranjeros: El Pireo, Muniquia y el Falero.

El Pedión era la región interior dedicada a la agricultura y comprendía la llanura del Maratón, la Mesagea y la llanura de Eleusis.

La Diacria era una zona pedregosa y montañosa dedicada a la ganadería y al cultivo de la vid. Poseía también importantes canteras y yacimientos de Plata (Minas de Laurión).

La sociedad era fuertemente agraria, basada en una serie de grandes familias de aristoi: Los Eupátridas, que poseían la mayor parte de las tierras y que habían sometido a servidumbre o esclavitud, a causa de las deudas, al antiguo campesinado libre.

Eran los aristoi los que detentaban y monopolizaban el poder político a través de los nueve arcontes y del Consejo del Areópago. Aunque había una Asamblea popular, esta no tenía ningún poder que no fuera el de ajustarse a lo impuesto por el régimen aristocrático.

Así, en el siglo VII a.de C. comienza una crisis de la aristocracia que hunde sus raíces en el descontento que producía el mal reparto de las tierras y en la imposibilidad del campesinado de acceder a plenos derechos de ciudadanía. Además, las normas consuetudinarias conocidas y aplicadas exclusivamente por la nobleza, no satisfacían las demandas planteadas por un demos sujeto a una nueva situación.


Se añade a esto la importancia que tuvieron para el desarrollo de la sociedad griega las innovaciones en el campo de la guerra, es decir, la formación de la falange hoplítica, mediante la cual numerosos individuos que no son aristoi y tienen los medios suficientes para costearse el equipamiento de hoplita, se sentían ciudadanos de pleno derecho en la defensa de la ciudad. Al no tener voz política y al irse empobreciendo a causa de las deudas , surgirá un gran descontento en esta clase que será aprovechado por ciertos aristoi que por variados motivos están alejados del poder.

En el siglo VII surge la primera tiranía en Atenas, como respuesta aristocrática a la crisis y al malestar surgido entre distintas facciones de nobles. Pese a que también eran aristoi, el pueblo muchas veces apoyó a los tiranos, porque éstos prometían un reparto de tierras más justo y porque sectores como los hoplitas demandaban participación política y una estabilidad económica que les garantizase su equipo militar. Los tiranos pertenecían a la aristocracia, pero a aquella alejada del poder que se hizo con las aspiraciones del demos para recuperar el poder político, económico y el prestigio social perdidos.

Cilón era un noble olimpiónico casado con la hija de Teages, tirano de Megara, que con cierto apoyo militar se apoderó de la Acrópolis y fue reprimido por Megacles (alcmeónida ), al conseguir éste el apoyo popular.
Después, empezarán a hacerse las recopilaciones legislativas que terminaron con la legislación no escrita y monopolizada por los nobles.

"El cógigo de Dracón" fue el primer conjunto de leyes (más bien normas) escritas y que se referían a los procesos de hurtos y asesinatos y que suprimió la venganza familiar entre familias que tanta inestabilidad creaba en la polis. Pese a admitir la mayoría de las antiguas normas aristocráticas, la reforma de Dracón limitó y debilitó el poder de la nobleza al disminuir el carárter interpretativo de la ley. La ley escrita es la ley de la ciudad, conocida por todos y no por unos pocos.