Eran los aristoi los que detentaban y monopolizaban el poder político
a través de los nueve arcontes y del Consejo del Areópago.
Aunque había una Asamblea popular, esta no tenía ningún
poder que no fuera el de ajustarse a lo impuesto por el régimen
aristocrático.
Así, en el siglo VII a.de C. comienza una crisis de la aristocracia
que hunde sus raíces en el descontento que producía el
mal reparto de las tierras y en la imposibilidad del campesinado de
acceder a plenos derechos de ciudadanía. Además, las normas
consuetudinarias conocidas y aplicadas exclusivamente por la nobleza,
no satisfacían las demandas planteadas por un demos sujeto a
una nueva situación.
Se añade a esto la importancia que tuvieron para el desarrollo
de la sociedad griega las innovaciones en el campo de la guerra, es
decir, la formación de la falange hoplítica, mediante
la cual numerosos individuos que no son aristoi y tienen los medios
suficientes para costearse el equipamiento de hoplita, se sentían
ciudadanos de pleno derecho en la defensa de la ciudad. Al no tener
voz política y al irse empobreciendo a causa de las deudas ,
surgirá un gran descontento en esta clase que será aprovechado
por ciertos aristoi que por variados motivos están alejados del
poder.
En el siglo VII surge la primera tiranía en Atenas, como
respuesta aristocrática a la crisis y al malestar surgido entre
distintas facciones de nobles. Pese a que también eran aristoi,
el pueblo muchas veces apoyó a los tiranos, porque éstos
prometían un reparto de tierras más justo y porque sectores
como los hoplitas demandaban participación política y
una estabilidad económica que les garantizase su equipo militar.
Los tiranos pertenecían a la aristocracia, pero a aquella alejada
del poder que se hizo con las aspiraciones del demos para recuperar
el poder político, económico y el prestigio social perdidos.
Cilón era un noble olimpiónico casado con la hija
de Teages, tirano de Megara, que con cierto apoyo militar se apoderó
de la Acrópolis y fue reprimido por Megacles (alcmeónida
), al conseguir éste el apoyo popular.
Después, empezarán a hacerse las recopilaciones legislativas
que terminaron con la legislación no escrita y monopolizada por
los nobles.
"El cógigo de Dracón" fue el primer conjunto
de leyes (más bien normas) escritas y que se referían
a los procesos de hurtos y asesinatos y que suprimió la venganza
familiar entre familias que tanta inestabilidad creaba en la polis.
Pese a admitir la mayoría de las antiguas normas aristocráticas,
la reforma de Dracón limitó y debilitó el poder
de la nobleza al disminuir el carárter interpretativo de la ley.
La ley escrita es la ley de la ciudad, conocida por todos y no por unos
pocos.