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- MANÍA
- Locura; hybris. La «manía» es una desmesura, algo que no es propio o natural de un ser.
En el hombre, Eros, el amor, es una desmesura que nos impulsa más allá de lo inmediato. No amamos las cosas o los cuerpos, sinó la presencia de la idea de esa cosa; y ésto, la idea, está más allá de la cosa misma.
- MATEMÁTICA
- Ónticamente, las matemáticas son una realidad intermedia entre los seres sensibles y los inteligibles o ideas.
gnoseológicamente es un conocimiento intermedio entre la intuición pura de la idea (nóesis) y la opinión (doxa).
La matemática es un conocimiento epistémico pero discursivo que necesita de ciertas imágenes mentales para darse.
- MATERIA
- Aquello que carece de una forma inteligible. La hylé es la materia caótica y preexistente que toma el Demiurgo para producir el mundo sensible. Lo material es un casi no-ser, en el sentido de que no tiene ninguna idea que le haga ser algo determinado; por eso debe distinguirse de los materiales (que ya están informados).
Lo material es lo puramente sensible, lo siempre mudable, sin orden ni medida; aquéllo común a todo ser material.
- MODELO
- Las ideas son el modelo o paradigma de todas las cosas existentes. Son su causa y su fin (teleologismo). Modelo se contrapone a copia, imágen o reflejo. El verdadero ser son las ideas que son imitadas por las cosas como su modelo ideal, como aquello que tiene en sí la perfección.
- MOVIMIENTO
- Devenir; cambio contínuo. Característica de lo sensible, de lo material.
- MUERTE
- Es la separación del alma y del cuerpo. En realidad sólo muere el cuerpo, por ser un elemento puramente sensible; el alma racional humana no muere, transmigra y se reencarna en otros cuerpos.
La muerte es una liberación del alma, y por lo tanto, el filósofo no ha de temerla.
- MULTIPLICIDAD
- Lo múltiple es lo que siempre cambia y deviene, en contraposición con lo que es siempre: la idea.
En el mundo material no existen absolutos. No existe "lo azul", sino una multiplicidad de azules que imitan imperfectamente a la idea que los conforma.
El conocimiento de lo múltiple es la sensación: mera apariencia de saber o pura opinión (doxa).
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