Christian Wolf (1679-1754) fue discípulo de Leibniz y dominó el panorama filosófico alemán. Era un racionalista extremo que afirmaba que toda la realidad podría ser descubierta a través de un método geométrico fundado en el principio de contradicción y el de razón suficiente. Su metafísica está basada en la substancia, que tiene distintos modos o determinaciones, temporales y ocasionales.