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La naturaleza |
De las cosas que existen, algunas existen por naturaleza , otras por otras causas. Por naturaleza, los animales y sus partes, las plantas y los cuerpos simples, como la tierra, el fuego, el aire, el agua; de éstos, en efecto, y de otros parecidos decimos que existen por naturaleza. Todas estas cosas mencionadas presentan una gran diferencia respecto de las cosas no constituídas por naturaleza. En efecto, las cosas naturales tienen en sí mismas el principio de movimiento y de reposo, unas en cuanto al lugar, otras en cuanto al crecimiento, otras en cuanto a la alteración. En cambio, un lecho, un vestido, y cualquier objeto de esa clase, en cuanto que recibe tales designaciones, es decir, en el grado en que son producto del arte, no tienen ningún impulso natural al movimiento; pero en cuanto de hecho constan de piedra, o de madera, o de cualquier mezcla o combinación de ellas, y bajo ese respecto tienen tal impulso al movimiento; pues la naturaleza es un principio y causa del movimiento y de reposo en la cosa en la que ella se halla, inmediatamente, por sí misma, y no por accidente.
Digo que no por accidente, porque podría uno, siendo médico, ser causa de su propia curación; sin embargo, no posee la ciencia de la medicina en cuanto recibe la curación, sino que sucede que el mismo hombre es médico y recibe la curación: de hecho esoso dos caracteres pueden dfarse separadamente. Lo mismo en todos los demás objetos productos del arte: ninguno de ellos tiene en sí el principio de su propia producción, sino que unos lo tienen de fuera, en otros objetos, como, por ejemplo, la casa y todo objeto hecho por la mano del hombre; otros lo tienen, sí, en sí mismos, como son los que pueden ser causas por accidente para sí mismos. Naturaleza es, pues, eso que hemos dicho. Y poseen naturaleza los que poseen un principio así. Todos esos seres son substancia: pues son sujetos, y la naturaleza está siempre en un sujeto. Son conformes a la naturaleza todas esas cosas y los atributos que estén en ellas en virtud de su esencia, como, para el fuego, el subir hacia arriba; eso no es naturaleza, ni tampoco tiene naturaleza, pero es por naturaleza y conforme a la naturaleza. Queda claro qué es naturaleza, qué es por naturaleza, y conforme a la naturaleza. Que existe la naturaleza, sería ridículo tratar de probarlo; es manifiesto, en efecto, que hay muchos seres como esoso que hemos descrito; y demos trar lo que es manifiesto por lo que es oscuro es señal de hombre incapaz de discernir lo que es evidente de por sí de lo que no lo es. Se trata de una enfermedad no imposible, a no dudarlo: un ciego de nacimiento podrá discurrir sobre los colores; así, los tales no discurren sino sobre palabras tras las cuales no hay ninguna idea. Parece a algunos que la naturaleza y la substancia de las cosas que son por naturaleza es el sujeto inmediato e informe de por sí; por ejemplo, la madera, la naturaleza del lecho, el bronce, la de la estatua. Como prueba de ello aduce Antifón que si uno entierra un lecho, y tiene la putrefacción fuerza suficiente para hacer brotar un retoño, lo producido será madera, y no un lecho; lo cual prueba que la disposición conforme a las reglas del arte es puramente accidental, y la substancia es la que pasapor todos esos cambios, permaneciendo contínuamente. Si cada uno de esos sujetos se halla respecto de los demás en la misma relación que el bronce y el oro respecto del agua, y los huesos y la madera respecto de la tierra, ésos son la naturaleza y substancia de los primeros. Por eso unos afirman que es el fuego, otros que el aire, otros que el agua, otros que varios de esos elementos, otros que todos, los que son la naturaleza de los seres. Pues, lo que suponen que tiene ese carácter, sea uno o muchos, eso o esos declaran ser la substancia total, y todo lo demás, afecciones, estados o disposiciones suyas. Cada una de esas cosas sería, según ellos, eterna ( pues no pueden sufrir ningun cambio que les haga dejar de ser ), mientras qure las demás están sujetas a generación y corrupción indefinidamente. Esta es, pues, una manera de concebir la naturaleza, a saber, la materia que sirve de sujeto inmediato a cada uno de los seres que tienen en sí el principio del movimiento y del cambio. Pero, según otra manera de concebirla, la naturaleza es la especie o la forma, la forma que se expresa en la definición. Porque así como se dice arte lo que es conforme al arte y lo técnico, así también se llama naturaleza lo que es conforme a la naturaleza y lo natural. Ahora bien, de una cosa artificial no diremos que tenga nada conforme al arte si es solamente lecho en potencia y no tiene la forma de lecho, ni la llamaremos una obra e arte; lo mismo se ha de decir de las cosas constituídas naturalmente; así, lo que es carne o hueso en potencia, no tiene todavía su propia naturaleza, y no existe por naturaleza antes de recibir la forma que se expresa en la definición, cuando queremos decir qué es la carne o el hueso. De suerte que en este otro sentido la naturaleza sería la especie y la forma- no separables, a no ser mentalmente- en las cosas que tienen en sí mismas el principio del movimiento. El compuesto de ambos no es "naturaleza", sino "por naturaleza" o natural, como el hombre. Y la forma es más naturaleza que la materia, pues cada cosa se dice ser lo que es más bien cuando está en acto que cuando está en potencia. Además, un hombre nace de otro hombre, pero no un lecho de otro lecho. Por eso se dice que no es la figura del lecho la naturaleza, sino la madera, pues, si retoña, brota madera, no un lecho. Pero si la figura es algo artificial, por lo mismo la forma del hombre es su naturaleza, pues un hombre nace de otro hombre. Además, la naturaleza se dice tal como génesis es camino hacia la naturaleza sin más. Pues no se dice naturaleza en este sentido, como la curación se dice no el camino que lleva al arte de curar, sino a la salud, ya que la curación procede necesariamente del arte de curar, y no conduce a él: no es ésa la relación que la naturaleza en un sentido tiene hacia la naturaleza en otro sentido....; lo que crece, en cuanto que crece, se halla en un proceso de pasar de un término a otro ¿Hacia qué término? No hacia el punto de partida, sino hacia aquel al cual tiende (la forma): por tanto, la forma es naturaleza. Pero la forma y la naturaleza se dice en dos sentidos, ya que la privación es en algún sentido forma. Si la privación es un contrario o no en la generación absolutamente tomada, se estudiará después.
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