La naturaleza, no es una cosa ni un objeto. Nuestro sustantivo lleva a engaño, porque cosifica el término. En el sentido aristotélico, naturaleza sería más bien un verbo (desarrollarse, llegar a ser algo, tener funcionalidad y operatividad, etc.) ya que la physis es aquel principio inmanente a los seres responsable de sus movimientos, desarrollos y comportamientos específicos.