"Confucio es más bien un profesor de ética, cuyo ideal consiste en «la moralidad y la humanidad».
Esta fórmula resume toda su obra.
Asigna al hombre el deber de aplicar la justicia y el bien, tanto como medio de superación individual cuanto como obligación social, porque la justicia triunfa sólo en el orden y al mal sólo puede oponerse el bien".