RECAPITULACIÓN DE LAS TRES
CUESTIONES BÁSICAS |
Hemos
repasado las principales cuestiones que se suscitan en cualquier controversia.
¿Para qué nos sirve conocerlas? Principalmente, para comprobar que las
posibilidades del debate no son infinitas. El número de asuntos que podemos
discutir puede ser teóricamente ilimitado, pero las variedades de cuestiones
que suscitan caben en la palma de la mano. Son tres: 1. Discuto sobre la existencia
de los hechos. Si algo ha sido, es o será. 2. No discuto la existencia de los
hechos, sino el nombre que merecen. 3. No discuto los hechos, ni me
importa su nombre. Discuto sobre su valoración. Todo lo
que uno sostenga y todo lo que a uno le nieguen, estará incluido en una de
estas posibilidades y, en consecuencia, exigirá un determino modelo
argumental:
El primer
esfuerzo que reclama todo debate consiste en fijar bien la cuestión y
dividirla en los puntos que sea menester, para no malgastar palabrerías que
no vienen al caso e impedir que el adversario se vaya por las ramas. Señores, si tomo la palabra en una
materia sometida desde hace cinco días a largos debates, lo hago tan sólo para
fijar el estado de la cuestión, que en mi concepto no ha sido establecida como
debía serlo. Mirabeau. Vea ahora el Diagrama para el análisis de un debate |