LA
INTELIGENCIA FRACASADA según José Aº Marina
La inteligencia es la capacidad que tiene
todo sujeto para dirigir su comportamiento utilizando para
ello la información que capta, aprende y la que elabora él
mismo.
Una cosa es la capacidad y otra,
el uso que se haga de ella. Por eso Marina nos aclara que la
inteligencia tiene dos estadios; el estructural (la
capacidad) y el uso de esa capacidad.
¿cuáles son los ingredientes del éxito para que al
final obtengamos un buen pastel?.
Con unas gotitas de VOLUNTAD y de BUEN USO DEL LENGUAJE
como sistema para comunicarnos, pasaremos a condimentar con
una "pizquita" de AJUSTE A LA REALIDAD. NO debemos agriar
nuestra receta con EL PREJUICIO, LA SUPERSTICIÓN O EL
FANATISMO, porque entonces nuestro pastel no tendría una
base consistente. Con un poco de ESFUERZO, tendremos el
resultado que es una inteligencia sin fracasos.
Para los que se atrevan un paso más, podrían COORDINAR SUS
METAS Y CONDUCTAS, y mezclarlas con un poquito más de
INTERACCIONES SOCIALES.
Más al detalle
SIGLO
XXI - diario digital 30 enero 2005
Critica
literaria
"La
inteligencia fracasada", de José Antonio Marina
Rebeca Fernández
La
inteligencia es uno de los temas que está a la orden
del día y si no basta observar que la estupidez se
ha convertido en un insulto más que habitual
propinado, con poco cariño precisamente, políticos
de distinta envergadura o famosotes y famosos del
papel cuché. Pero ninguno de nosotros estamos a
salvo en esto de insultarnos y de calificarnos de
"estúpidos". Ya nos lo advierte José Antonio Marina
en su último trabajo, "La inteligencia fracasada"
(Anagrama, Barcelona 2004), donde pretende construir
una teoría científica de los fracasos de la
inteligencia. Marina prefiere hablar de fracasos más
que de estupidez, debido, entre otros factores, a
que este término, como digo, se ha ido dejando para
los menesteres de las descalificaciones.
La inteligencia es la capacidad que tiene todo
sujeto para dirigir su comportamiento utilizando
para ello la información que capta, aprende y la que
elabora él mismo. Una cosa es la capacidad y otra,
el uso que se haga de ella. Por eso Marina nos
aclara que la inteligencia tiene dos estadios; el
estructural (la capacidad) y el uso de esa
capacidad. De ahí que haya personas muy inteligentes
pero que fracasan con más asiduidad que otras con
menos capacidad intelectual.
Y es que de la tontería todos nos contagiamos. El
éxito de dirigir bien nuestra conducta, es el éxito
de la inteligencia que nos encamina a la felicidad;
el fracaso, a la desdicha.
El problema de que nos perdamos en ese camino es una
suma de muchos factores. Puede tratarse de un
problema inicial que deriva de una patología mental
o deficiencia, por lo que hablaremos de
"inteligencias dañadas" o puede, en cambio, ser un
problema final. Nos referiremos entonces a las
"inteligencias fracasadas".
Marina intenta dar las claves a algunas de las
preguntas que todos nos hacemos sobre el porqué de
nuestros fracasos. Por eso nos ofrece a modo de
recetario cuáles son los ingredientes del éxito para
que al final obtengamos un buen pastel. Con unas
gotitas de voluntad y de buen uso del lenguaje como
sistema para comunicarnos, pasaremos a condimentar
con una "pizquita" de ajuste a la realidad. No
debemos agriar nuestra receta con el prejuicio, la
superstición o el fanatismo, porque entonces nuestro
pastel no tendría una base consistente. Con un poco
de esfuerzo, tendremos el resultado que es una
inteligencia sin fracasos.
Para los que se atrevan un paso más, podrían
coordinar sus metas y conductas, y mezclarlas con un
poquito más de interacciones sociales. Tendremos
entonces una inteligencia colectiva, que surge de
las sociedades.
Marina advierte como profesional de la gastronomía
del pensamiento que el error forma parte del
aprendizaje. Así que para aquellos que se inicien en
esto de la cocina de la conducta, que no desesperen
porque es algo habitual equivocarse.
Es difícil rebasar la línea que separa literatura
entretenida y ensayo pero Marina ha sabido
conseguirlo con éxito. De su pluma no se libra
ningún personaje; desde Napoleón a Hitler, acaba
concluyendo que el fracaso abarca toda la historia
humana. Con cierta ironía y sobre todo un buen
hacer, ha hecho de su último trabajo una obra amena.
"La inteligencia fracasada" no es un libro de
estantería que acompaña a esas grandes obras de la
literatura clásica, es un libro de mesilla y de
consulta donde todos nosotros nos podemos ver
reflejados, y con el que podemos intentar solventar
todos los fracasos de nuestra inteligencia, porque
como bien dice Marina "si la inteligencia es nuestra
salvación, la estupidez es nuestra amenaza".
|
|