A la hora de someter a análisis critico las conductas y las ideas de las personas me parece razonable seguir unos criterios humanistas (centrados en el valor y el respeto a toda persona por ser persona).
Propongo el siguiente borrador de criterios:
criticar es fijarse en lo positivo y en lo negativo
la critica implica que sea por delante, cara a cara, no en ausencia del criticado
una critica sana implica aportar pistas constructivas para mejorar la realidad criticada
ha de ser lo mas desapasionada posible, no dejándose cegar ni por el cariño ni por el odio
una critica humanista está movida por el amor, no por el odio: busca el desarrollo y crecimiento de la persona criticada no su destrucción; confía en que la persona criticada puede mejorar
al criticar hay que distinguir entre la persona y sus ideas, la persona y sus hechos. No por robar una vez eres un ladrón.
si sometes hechos y actitudes a critica, tienes que aplicarte tu mismo el cuento. No puedes criticar en otro lo que tu mismo haces, sin criticarte a ti.
el análisis critico lleva al compromiso transformador. Si criticas, has de hacer tu algo por mejorar las cosas. Pensar, hablar y actuar han de ir perfectamente unidos.
el que critica es consciente de sus propios límites y está dispuesto a aceptar que lo critiquen
no viene mal fijarse en las causas y circunstancias de los sucesos
cultivar tres dimensiones de la inteligencia: analizar, deducir y aplicar a la vida