Retablo en la Iglesia
Virgen de la Consolación (Utrera)
José
Marchena
Nació en la localidad sevillana de
Utrera en el año 1768, y se puede decir, sin duda alguna, que es uno de
los personajes más controvertido, más apasionante y más desconocido de
nuestra literatura. Estudió humanidades y teología en Sevilla, pero no
pasó de las órdenes menores; por lo que se le conoce como el Abate
Marchena.
Su vida es, en si, como una obra literaria, con vicisitudes y
situaciones realmente extremas.
En una sociedad en España donde no
había tintas medias para los intelectuales en sus preferencias: o estaba
contra el poder de los franceses, o ser un afrancesado,
José
Marchena
optó por lo segundo, poniéndose a favor de las corrientes de libertad que
venían de Francia. Amante de la revolución, abanderado de la libertad
total, sufrió la persecución del Santo Oficio. Según consta en su
expediente inquisitorial, se le acusaba de propagar ideas no acordes con
la moral establecida y por las muchas "proposiciones heréticas" que se
podían rastrear en su obra. Hecho que provocó que tuviera que refugiarse
en Gibraltar para posteriormente emigrar a Francia.
En Francia tomó parte muy activa en la
revolución francesa; se podría decir, incluso, que fue el único
personaje español de cierta relevancia que lo hizo, redactando con Marat
El amigo del pueblo, y más tarde El amigo de las leyes.
Aunque sufrió la persecución de La Montaña -nombre dado en los días de
la revolución francesa al partido que profesaba las ideas más radicales,
y cuyos miembros se sentaban en los bancos más elevados de la
Convención- durante los años de terror como declarado girondino, y
conoció la cárcel, hay constancia -según testimonio de Jean Baptiste
Louvert en sus memorias- de que no se amedrentó y desafió al mismísimo
Fouquier, el acusador público, en estos términos: "Me está usted
olvidando. Estoy aquí para que me guillotinen".
La revolución francesa
Tras sobrevivir los terribles años
donde imperaba la guillotina, se alejó de la primera línea de la
política, dedicándose a la filosofía, las matemáticas, los análisis
económicos y la literatura, además de la publicación de algunos
periódicos como Le Spectateur Français. Vivió durante varios años
en Alemania como inspector de contribuciones, tras la llegada al poder
de Napoleón, volviendo posteriormente a España como funcionario en el
ministerio de interior de
José
I. Durante toda esta época su fecundidad literaria fue importante, además
de colaborar en diversos periódicos de entonces.
En el año 1813, tras la expulsión de
los franceses de España y la proclamación de las Cortes de Cádiz, se ve
obligado de nuevo a abandonar su país natal; de nuevo emigra a Francia.
Tras el levantamiento de Riego y la instauración del liberalismo,
José
Marchena
vuelve a España en el año 1820, para morir en Madrid el 31 de enero de
1821.
Tanto su vida como su extensa obra son
dignas de estudio, y no merecen el olvido al que han sido relegadas.
Escribió en el campo de la poesía: odas, elegías, sátiras, discursos,
epístolas, silvas, sonetos, versos sueltos, epigramas, romances,
seguidillas y heroidas. En teatro: Polixea, El hipócrita y
La escuela de las mujeres. También realizó trabajos de traducción,
como los cuentos de Voltaire La princesa Babilonia y El Toro
Blanco, o De la naturaleza de las cosas de Tito Lucrecio
Caro. En prosa escribió el Discurso sobre la Literatura Española y las
Lecciones de Filosofía moral y Elocuencia.
Nota: En la
dirección
http://cervantesvirtual.com/FichaAutor.html?Ref=369
se encuentra toda la obra digitalizada de
José
Marchena.
Portada obras completas de D.
José Marche
Edición de Menéndez y Pelayo
¿Quién sabe si es la muerte mejor vida?
Quién
me dio el ser, ¿no puede conservarme
más
allá de la tumba?. ¿Está ceñida
a
este bajo planeta su potencia?.
El
inmenso poder ¿hay quien lo mida?.
¿Qué
es el alma?. ¿Conozco yo su esencia?.
Yo
existo. ¿Dónde iré?. ¿De dó he venido?.
¿Por
qué el crimen repugna a mi conciencia?.
José
Marchena