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Vida
- Nació en Granada el 5 de enero de 1548
y murió en Coimbra (Portugal) el 25 de septiembre de 1617.
Estudió Derecho canónico en Salamanca. En esta ciudad entró
en la Compañía de Jesús (se hizo jesuita). Continuó sus estudios teológicos
y filosóficos en diversos colegios. Se hizo sacerdote en 1572.
De 1571 a 1580 impartió clases sobre Filosofía y Teología
en Ávila, Segovia y Valladolid. Fue profesor en el Colegio Romano, en Roma,
hasta 1585, año en que volvió a España para enseñar en Alcalá de Henares y
Salamanca. Enviado por Felipe II, para elevar el nivel intelectual de la
universidad de Coimbra, ocupó la cátedra de Teología de dicha universidad
portuguesa hasta su muerte.
Fue un cristiano ejemplar y se hizo famoso por su
sabiduria, hasta el punto de que se habla de "suarismo" refiriéndose a sus
seguidores.
Obra
Sus escritos se caracterizan por su profundidad y por su claridad
Es conocido con el apelativo de Doctor Eximio,
lo cual implica una valoración muy positiva de su obra
Entre sus principales obras filosóficas y teológicas destacan
- el comentario de cinco volúmenes sobre la Suma Teologica
de santo Tomás de Aquino, escrito entre 1590 y 1603;
- Defensa de la fe (contra el
rey de Inglaterra Enrique VIII)
- Discusiones metafísicas (2
vols., 1597)
- Sobre la ley (1612)
- Sobre la verdadera inteligencia(1605)
Del alma (póstuma, 1621).
Fue el primer gran sistematizador de la
metafísica escolástica: desarrolla un enorme esfuerzo por poner en orden y dar
nueva vida al pensamiento escolástico, adaptando su lenguaje y perspectivas al
clima de la contrarreforma española.
Las Diputationes metaphysicae fueron en su
momento el esfuerzo más ambicioso de la filosofía escolástica en general, y
hacen de su autor la figura preeminente de la escolástica española del siglo
XVI.
En ellas se propone Suárez llevar a cabo una
exégesis de la Suma teológica de Santo Tomás. Pero consigue algo más,
pues se extiende a recapitular, con encomiable objetividad, los frutos del
pensamiento antiguo, medieval y contemporáneo,
demostrando una gran erudición, pero sin
dejar de lado el análisis crítico.
Fue famoso por su importante contribución a la
filosofía de la ley.
Se anticipó a los creadores del Derecho
internacional al sostener que las relaciones internacionales estaban regidas por
la ley de los pueblos (ius gentium) basada en la ley natural y
establecida por un conjunto de costumbres y tradiciones.
Por distintos motivos sus libros fueron
prohibidos(Parlamento de Paris, Carlos III en España) e incluso quemados
publicamente (Londres): En el fondo no se aceptaban sus ideas contra el poder
soberano del rey.
Ideas
Conocimiento: dos tesis típicas suyas
- Posibilidad de compaginar ciencia y fe para conseguir la verdad
- El individuo singular como objeto directo del conocimiento intelectual
Metafisica
Define la metafísica como la ciencia que considera al ser en cuanto ser, o
en cuanto abstrae de la materia en el existir.
La pretensión fundamental es marcar las diferencias
entre
- el ser finito, ser ab alio,
- y el infinito, ser a se,
siendo éste el fundamento de todo ser, al cual imita la criatura humana.
Por eso
- admite la analogía del ser.
- rechaza la distinción tomista entre esencia y existencia en los seres
finitos.
- defiende que la materia prima no puede existir por sí sola.
- tampoco admite un principio esencial de individualización, pues la
sustancia individual se individualiza por sí misma.
Respecto a las pruebas de la existencia de Dios, sólo admite las que se basan
en argumentos metafísicos.
Una de las aportaciones más originales de Suárez en sus
Disputationes es la noción de potencia participadora del hombre con Dios
para causar los efectos contingentes.
Filosofía del Derecho
En filosofía jurídico-política, Suárez defiende las siguientes ideas:
- La ley moral es como una participación de la ley eterna que rige todo el
universo
- La ley natural supone el derecho natural.
- La sociedad tiene su origen en la naturaleza humana, que la ley trata de
perfeccionar en la organización.
- La comunidad adopta la forma de gobierno que más le conviene.
- Los soberanos han de seguir la opinión del pueblo, porque, si bien la
autoridad dimana de Dios, descansa en la sociedad, y no en una determinada
persona
(Razonó en contra de la teoría del derecho divino de los reyes)
En caso de que el soberano caiga en la tiranía, el pueblo puede y debe,
en vistas al bien común, derrocarlo.
Las relaciones internacionales estaban regidas por la ley de los pueblos (ius
gentium,
el derecho de gentes, derecho internacional) basada en la ley natural y
establecida por un conjunto de costumbres y tradiciones admitidas en la
generalidad de las naciones, y en el derecho positivo, establecido por estatuto.
Busca establecer la armonía entre los pueblos sobre la base del respeto a
la persona.
Suárez postula un arbitraje internacional imparcial para impedir la guerra
entre las naciones, con potestad para sancionar a aquellas que sean
culpables de enfrentamientos.
Condenó la despiadada explotación de los indígenas de Nueva
York por los colonizadores españoles
Calificó las diferentes naciones y Estados del mundo como
"comunidad natural" dentro de una unidad política y moral.
Defiende el deslinde entre el poder temporal y el eclesiástico.
No obstante, considera necesaria la intervención papal en asuntos
temporales que puedan afectar a la espiritualidad de las almas.
Ejercicios
Cfr:
Enciclopedia Universal Multimedia ©Micronet
S.A. 1995-2002
Microsoft ® Encarta ® Biblioteca de Consulta 2003
Gran Enciclopedia Católica. Versión on-line.